Me han regalado para reyes, una película que hasta ayer no tuve el gusto de ver, se llama Chocolat, es una preciosa historia de amor, yo os recomiendo que la veais, ****Chocolat es una fábula en clave de comedia acerca de cómo puede cambiar una persona, una relación, una ciudad, tan sólo con probar un poco los placeres de la vida. Es un cuento sobre la tentación, la represión y los liberadores poderes de los sentidos: la simpática historia sobre la creciente guerra que se desencadena en una pequeña población debido a la pasión y a los temores que se generan en los habitantes tras la aparición de una tienda de chocolates y bombones.
Vianne y Annouk: una madre soltera y su hija. Viajan de aquí para allá, y nunca suelen durar mucho en los pueblos donde deciden quedarse a vivir. El último donde lo intentan es Lansquenet, un villa rural francesa, muy cerrada en sí misma y tristona. Vianne pretende alegrar la vida a la gente abriendo una chocolatería, donde tiene dulces para todos los gustos y necesidades. Igual sirven de afrodisíaco para la mujer cuyo marido no le da todo el gusto que quisiera, que para lograr la atención de la persona amada. Pero el alcalde, fundamentalista recalcitrante, piensa que no es una buena idea inaugurar una chocolatería en Cuaresma. Y hace frente a Vianne.
Un cuentecillo servido en forma de delicioso bombón de chocolate, aunque con ocultas dosis de (mala) leche. Vianne se presenta como la persona capaz de iluminar la vida de un grupo de personas vencidas por la rutina diaria y el dominio que ejercen las personas de orden. Pues tenemos, como "lobo feroz" del cuento, a la gente reprimida del pueblo, fanáticos religiosos incapaces de gozar. Lasse Hallström (Las normas de la casa de la sidra) firma la historia y explica que "habla de la intolerancia y de las consecuencias de no permitir a otras personas vivir sus propias existencias y creencias".
Vianne y Annouk: una madre soltera y su hija. Viajan de aquí para allá, y nunca suelen durar mucho en los pueblos donde deciden quedarse a vivir. El último donde lo intentan es Lansquenet, un villa rural francesa, muy cerrada en sí misma y tristona. Vianne pretende alegrar la vida a la gente abriendo una chocolatería, donde tiene dulces para todos los gustos y necesidades. Igual sirven de afrodisíaco para la mujer cuyo marido no le da todo el gusto que quisiera, que para lograr la atención de la persona amada. Pero el alcalde, fundamentalista recalcitrante, piensa que no es una buena idea inaugurar una chocolatería en Cuaresma. Y hace frente a Vianne.
Un cuentecillo servido en forma de delicioso bombón de chocolate, aunque con ocultas dosis de (mala) leche. Vianne se presenta como la persona capaz de iluminar la vida de un grupo de personas vencidas por la rutina diaria y el dominio que ejercen las personas de orden. Pues tenemos, como "lobo feroz" del cuento, a la gente reprimida del pueblo, fanáticos religiosos incapaces de gozar. Lasse Hallström (Las normas de la casa de la sidra) firma la historia y explica que "habla de la intolerancia y de las consecuencias de no permitir a otras personas vivir sus propias existencias y creencias".
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