Se apagan las luces de la cafetería

Queridos alumnos:

Me gustaría haberme despedido de vosotros de otra forma pero, dadas las circunstancias, no va a ser posible. La próxima semana dejaré de estar con todos vosotros. No os preguntéis el por qué, a veces las respuestas son complicadas. He disfrutado un montón durante  estos dos años, a veces nos hemos enfadado, a veces he tenido que reñir con vosotros, pero siempre es mejor quedarse con lo bueno, ¿verdad?, y también hemos pasado muy buenos ratos aprendiendo, riéndonos en nuestras partidas de parchis o al dominó y mejorando como personas. Ojalá hayáis aprendido mucho, ojalá os haya dado buenos consejos, y ojalá alcancéis en la vida todos aquellas metas que os propongáis. Trabajad duro, sed valientes, perseguid vuestros sueños. Os puedo decir que muchas veces que lo que uno consigue con esfuerzo sabe mejor. No dudéis, cuando haya dificultades apretad los dientes y seguid adelante. Al final, siempre, siempre, aparece la luz.

Sed buenos, respetad a vuestros padres, son los que más os quieren, a los profes y a los compañeros. Poned el máximo de ilusión en todo aquello que emprendáis y sobre todo, empezad cada día con una sonrisa. Os voy a echar de menos, y un trocito de mi corazón os pertenece para siempre. Hasta la vista.

PD: no me olvideis, yo no lo haré.